martes, 19 de marzo de 2013

Vive


+ Prométeme, que a pesar de la tormenta siempre vas a ser felz.
- No sé mamá, qué quieres que haga?
+ Mira, ves lo que estoy haciendo? (Sonríe..)
- Sí mamá, estás sonriendo..
+ Pues ya sabes lo que hacer el día a día...
- (Sonríe...)

Así me has enseñado, así te voy a recordar. Es cierto que los buenos momentos son los que se quedan, y son los que realmente dan fuerzas. El amor de una madre no se termina ni siquiera cuando nos falta, siempre está, aunque no la veamos. Y así levantas la cabeza día a día, sonríes y dices "Hoy puedo" y así continuamente.. tenemos un fuerte apoyo.. no lo podemos olvidar.. Y sí, si yo sonrío hoy es GRACIAS a ella, da igual todo que haya pasado.. yo voy a ser feliz, yo voy a sonreir y a llorar de alegría. Hoy, mañana y pasado ; cuando sea.. yo voy a vivir.

lunes, 11 de marzo de 2013

En la vida, se aprende.

La vida es una caída libre, subes lentamente hasta llegar al punto más alto y de repente, caes a tal velocidad que tienes que ir frenando para no chocar contra el suelo. Eso sí, luego puedes volver a subir, ya es decisión tuya, puedes tener miedo o no, por que ya sabes que volverás a caer. Sin embargo, si no subes y caes, no podrás apreciar esos pequeños errores que pueden llegar a pasar desapercibidos. Si decides subir, serás sabio.


jueves, 7 de marzo de 2013

Sepulcro.

Tengo de esas épocas en las que el agobio y el estrés lideran mi día ha día. Me faltan fuerzas para hacer cualquier cosa, esas ganas ya no tienen una motivación personal que seguir. Me apetece gritar, me apetece llorar y me apetece reír, todo a la vez.
Si no fuera poco, todo parece que sale mal, que no sirves para nada y te lo dicen, que te machacan, vamos, que quita toda cuanta ansia tengas.
Realmente necesito muchas cosas a mi lado ahora mismo, nadie lo entenderá, pero necesito volver a ver lo que algún día perdí, necesito desahogarme y darle patadas a este mundo, liderado por el egoísmo.
Siempre lo he dicho, puedo cambiar un día, pero no puedo cambiar el destino.
Sólo necesito fuerzas que me lleven a afrontar la vida, fuerzas que me ayuden a luchar. Debería de expresar mis sentimientos, y no guardarme las cosas para mí solo, debería hablar y no callar. Debería de dejar de reprimirme o sentirme mal por cualquier cosa, debería de espabilar en la vida, despertar y luchar por ella y no tirar para atrás. Aunque debo reconocer que me cuesta, que me cuesta ser feliz con esta mentalidad. Parezco un rey del disfraz, nadie nota nada, nadie nota nada extraño, y por dentro pasa una procesión de dolor y rabia. Debería aprender a reconocer y a liberarme de mis pesadillas. Me encanta poder ayudar a la gente, es más lo antepongo a mis prioridades y así me va.. al final.. acumulo una bomba de pensamientos y hechos, que me encierran la conciencia y el vivir. No sé.. debería aprender a valorarme y a quererme un poco más quizás... pero quizás es demasiado difícil.. y temo a explotar...